FLAMENCO SOY

Enhorabuena a todas las personas que aman el flamenco, aunque llega muy tarde el reconocimiento por las instituciones que nos representan en España y en el Mundo, ya que como sabeis el flamenco y sobre todo en España, ha sido muchas veces motivo de mofa y de cruel burla por muchos que ahora dicen adorarlo. 

El flamenco se ha abierto paso en el mundo con el trabajo de los artistas y las personas que aman este arte, apoyados siempre incondicionalmente por una figura tristemente aún olvidada incluso por las televisiones e instituciones públicas y privadas, las "Peñas Flamencas". 

Peñas que son las auténticas catedrales del flamenco y no los teatros  ni las óperas a las que tienden ahora todos los políticos olvidándose de que en las peñas se ha fraguado toda una historia viva y humana del flamenco. 

Tambien alzo mi queja en contra de los representantes y artistas que ya no pisan el humilde escenario de una peña porque la ven fuera de su elevado estatus. 

Los cachés se disparan y ya las grandes figuras no tienen consideración por los que durante muchos años fueron su gran apoyo, cuando nadie que no fueran esos valientes aficionados reunidos en torno al fuego del flamenco los requería. 

A esos artistas encumbrados que ahora no se dejan ver por los pequeños espacios llenos de pasión verdadera por el flamenco sin ánimo de lucro, que llenan de contenido jondo noches y noches de pueblos y ciudades de España y el mundo (ya hay peñas en Holanda, Francia Alemania, Estados Unidos etc... ), les digo en nombre de mi peña, que el sábado cumple 35 años de humilde existencia, que hablen con sus representantes y establezcan vias de acceso a sus olvidadas cunas, para que de nuevo podamos disfrutar en plenitud del arte flamenco. 

Os digo esto, lo mismo que abrazo y me hago hermano de todos esos  aficionados y aficionadas al flamenco que  dejan su piel en las peñas y a los chavales que están ahora luchando con pequeños cachés que solo lucen su arte en nuestras peñas, para que sepan que los peñistas no somos más que personas que cuentan en estos tiempos de crsis todavía con una pequeña cuota mensual en pró de este arte que es un modo de ser y de vivir a la vez y que tiene grandes valores que no hay que perder, la solidaridad, la amistad, la lucha por un ideal, el compañerismo, la ilusión, la cultura, la caridad incluso, el desinterés, y el trabajo codo a codo para un bien común, y para la comunidad. 

Y somos albañiles (muchos en paro), administrativos, campesinos, jornaleros, barmans, impresores, también notarios, abogados, delineantes, jubilados (todo también en femenino, lo que pasa que hay que economizar el lenguaje), poetas, escritores, músicos parados, operarios de fábricas, dependientes, comerciantes, en fin, toda una representación de la sociedad que nos ha tocado vivir. 

No olvidar a las peñas de la Tierra, artistas del firmamento!

Peña de Cante Jondo de Moguer