El guitarrista ofreció cerca de dos horas de espectáculo en el templo donde “comenzó su historia con el flamenco” al ganar el ‘Bordón Minero’ en 2003, poniendo al público de la ‘Catedral del Cante’ en pie
Tras un apoteósico cierre recordando al maestro Paco de Lucía, el artista descubrió, emocionado, la placa con su nombre en la ‘Avenida del Flamenco’ junto al nombre de Enrique Morente
La Unión, 1 de agosto de 2025
De las manos de Antonio Rey brotó ayer en la ‘Catedral del Cante’ una auténtica fiesta flamenca, de esas que no se olvidan. El que fue ganador del máximo galardón al toque flamenco, el ‘Bordón Minero’, en el año 2003, volvía al templo en el que “comenzó su historia con el flamenco”. Lo hacía besando un amuleto que llevaba colgado al cuello al poco de pisar el escenario, avanzando hasta el centro del mismo con un respeto que se percibía paso a paso.
“Estoy tan emocionado que no puedo ni hablar, pero el corazón lo traigo hirviendo”, confesaba ante el público que anoche acudió a su gala del Festival Internacional del Cante de las Minas tras abrir el espectáculo con una taranta, solo, en un escenario en el que el dinamismo de su toque hizo dejarse llevar por el juego de intensidades que brindó desde la primera pieza. Fue tras esta primera interpretación cuando recordó su paso por el concurso de La Unión, especialmente al subir la rampa hacia el escenario. “Me he puesto ‘atacao’, como si fuera a concursar, pero al ver vuestro cariño me he puesto muy feliz y quiero que lo paséis bonito”, compartió, voceando un contundente “¡Viva La Unión!” que el público correspondió con aplausos; los primeros de muchos que le esperaban esa noche.
Minutos después salía al escenario su cuadro flamenco para cambiar de palo y deleitar por rumbas: su hermana Mara Rey al cante, Juan Parrilla a la flauta, Álex Fernández a la percusión, Manuel Heredia a la segunda guitarra, Josué ‘El Ronkio’ al bajo y Yona Luna y Raúl Obregón a las palmas.
Así arrancaba ‘Historias de un flamenco’, un espectáculo con el que expresa cómo vive su momento actual, repasando y recordado su trayectoria desde los inicios de un artista que ha conseguido con su último disco su segundo Latin Gramy en 2024 a Mejor Álbum de Flamenco, sumándose al primero en 2020 por ‘Flamenco sin fronteras’ y a otras distinciones como el Premio Nacional de Guitarra (2010).
El concierto fue mucho más que guitarra, aunque ésta parecía ser, más que un instrumento, una extensión de sus manos. Siguió haciendo gala de su destreza, sensibilidad y maestría con una rumba que dejaba ver los matices de la flauta de Parrilla. Después llegaron las alegrías y las bulerías con su cuadro, hasta que, de nuevo solo en el escenario, y rindiendo un homenaje a la tierra que lo acogía, sorprendió con “una minera que tiene mucho de La Unión”, según presentaba.
Tras unos tangos, llegó una sorpresa inesperada: la invitación de Antonio Rey a su padre al escenario para ofrecer un bolero a tres guitarras. El cierre hizo un guiño a la memoria del maestro Paco de Lucía, con un ‘Entre dos aguas’ que puso al público en pie para reconocer el talento de uno de los grandes nombres de la guitarra flamenca, que volvió a contagiarse del talismán de la ‘Catedral del Cante’ 22 años después.
“Me habéis hecho el hombre más feliz del mundo”
Para que su vinculación con el Cante de las Minas siga latente, el artista descubrió una placa con su nombre en la ‘Avenida del Flamenco’ al finalizar su concierto. Y no en un sitio cualquiera: al lado de la que recuerda al maestro Enrique Morente. Junto a los artistas que le acompañaron en el escenario, e improvisando baile, palmas y cante, inauguraron este espacio que hace que su nombre quede para siempre vinculado a esta tierra que desde hace más de dos décadas tiene un hueco en su corazón. Un momento en el que estuvo presente, además, el guitarrista Yerai Cortés, que horas antes recibía el ‘Castillete de Oro’ dentro de la Agenda Cultural del Cante de las Minas, regalando un posado juntos en esta nueva placa.
Antonio Rey, feliz y emocionado, se dirigió al público que le acompañaba para decir, en voz alta y con toda la verdad que le salía de dentro, un “me habéis hecho el hombre más feliz del mundo”.
Próximos eventos
Tras una madrugá en El Almacén Lounge a cargo de Bastián y Antonio Muñoz patrocinada por MIN La Unión, mañana, 2 de agosto, el Cante de las Minas celebra uno de sus días grandes tras colgar el cartel de ‘entradas agotadas’ en la gala de Sara Baras con ‘Vuela’, su homenaje a Paco de Lucía.
Por la tarde, a las 20:00 horas, se entregará el ‘Castillete de Oro’, máxima distinción institucional del Festival, a ‘Pepe de Lucía’, cantaor y productor musical. Será el propio galardonado quien descubra la placa con su nombre en la ‘Avenida del Flamenco’ tras la gala de Sara Baras.
La madrugá tendrá lugar en La Fragua a cargo de José Antonio Chacón al cante, Lucía Campillo al baile y Óscar Gallardo a la guitarra, patrocinada por Parafarmacia Barceló.
Fuente: Cante de las Minas de La Unión
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